El británico de 68 años, Brother Sage, practica la ‘uroterapia’ desde inicios de la década de los 90 como una supuesta cura natural para mantener un perfecto estado de salud. Si bien la medicina tradicional no ha confirmado los beneficios terapéuticos de la práctica, como curar el cáncer, virus o quemaduras solares, el hombre la ha incorporado en su día a día.
Pero no todo es perfecto para Sage, pues su rutina le causó problemas con su compañero de casa, según registró el medio británico Mirror.
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“Si este es tu estilo de vida, es una buena idea decirle a tus compañeros de vivienda para que sepan que haces esto en tu cuarto o baño. (…) Esto me ocasionó un problema, me tocó reubicar dónde realizo mi práctica”, expresó el hombre.
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Al parecer el olor era tan fuerte que llegaba hasta el pasillo y la cocina, por lo que ahora la practica en el patio o exteriores.
Frente a los comentarios negativos, el británico indicó que ha aprendido a leerlos con “compasión” porque según él aún no conocen sus beneficios. “Me levanto en la mañana y bebo lo que he acumulado en la noche”, explicó Sage y agregó que “entre más limpia sea la dieta, mejor se verá, sabrá y olerá”.
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Su historia empezó en 1994, cuando se dio a la tarea de beber sus desechos para lograr una conexión espiritual y años después llegó a la conclusión de que al aumentar las dosis podría mejorar aspectos de su piel, ojos y oídos.
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Hasta la fecha Sage ha publicado cinco libros y afirma estar construyendo una comunidad a nivel mundial que difunda las bondades de la práctica: “las personas están sanando todos sus problemas con esto porque no existen las enfermedades incurables”.
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