Su nombre es Abel y tiene una apariencia de un adolescente de 12 años. Este humanoide, creado desarrollado por investigadores de la Universidad de Pisa en Italia junto a la empresa británica Biomimic, impresiona en redes sociales.
El robot tiene más de 20 motores piezoeléctricos bajo su piel artificial con los cuales puede hablar, razonar e interactuar con humanos que se encuentren cerca. Además cuenta con cámaras, micrófonos, escáneres térmicos, entre otros elementos.
«La tecnología de Abel permite que el robot interactúe y, al mismo tiempo, estudie al hablante observando muchos parámetros como los pequeños cambios térmicos en la cara visibles en infrarrojo o la frecuencia de los latidos del corazón», asegura el Centro de Investigación Piaggio, donde se desarrolló al humanoide.
Los creadores de Abel aseguran que el robot se adapta especialmente a personas con autismo o que sufren de Alzheimer.
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