Han pasado 27 años desde que el mundo perdió a uno de los grandes del grunge, Kurt Cobain. Aparte de los terribles detalles que envuelven su muerte, las últimas palabras del cantante continúan conmoviendo a sus fanáticos y recuerdan la importancia de prestar atención a la salud mental.
Mira también:
El 5 de abril de 1994, el artista estadounidense decidió encerrarse en su casa, ubicada en Seattle, y tras luchar por mucho tiempo con sus demonios, se disparó en la cabeza. Luego de ser reportado como desaparecido por su familia, el cuerpo sin vida de Kurt fue encontrado tres días después por un electricista, quien llegó al lugar a instalar un sistema de seguridad.
Antes de acabar con su vida, Cobain dejó una desgarradora carta de despedida dirigida a su amigo imaginario, Boddha, y allí expresó:
Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo rock’n’roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase”.
El artista continuó el manuscrito reconociendo que se convirtió en gran influencia para muchas personas y pese a que logró apreciar a muchos de sus fans en las últimas tres giras que realizó, no lograba “superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente”. Además, lamentó estar tan triste para no disfrutar la vida y el tiempo con su esposa e hija.
Te puede interesar:
“Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por sus cartas y su interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión, y recuerden que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y comprensión”, finalizó diciendo Kurt Cobain.
La carta completa aquí: