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Trabajadoras sexuales comparten historias de lo más loco que han hecho con clientes

El portal BuzzFeed le pidió a algunas trabajadoras sexuales que compartieran sus historias más raras en el trabajo. Fueron muchas las que se compartieron en su comunidad, por eso el portal escogió algunas y las compartió abiertamente con todos los usuarios de la plataforma.

Una de las personas que compartió su experiencia escribió que le pagaron por disfrazarse de perro, la metieron en un guacal y bebió alcohol en una botella de conejo. Luego le permitieron abofetear y golpear «el pene y las pelotas de alguien», aseguró que «fue divertido»

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Otra mujer expresó que un hombre le pagaba por escupirle mientras hacía un show dentro del club. Agregó que también le daba dinero por orinar en una taza, pero nunca supo que hacía con este líquido.

No solo opinaron trabajadoras sexuales, también personas cercanas a este trabajo o dueños de clubs. Uno de estos aseguró que vio muchas cosas cuando era dueño de un «club de striptease» y lo más raro que vio fue a un hombre que hizo orinar a una bailarina en un tarro de cristal que luego se bebió. Todo por 400 dólares.

Finalmente, entre las historias más curiosas está de la de un hombre que aseguró que una mujer casada le pagó para que atara a su esposo mientras ella se tocaba viéndolos. «Una petición muy extraña», expresó el usuario en la comunidad de BuzzFeed.