Dicen que uno no se lleva nada a la tumba, pero el caso de un hombre en Baja California Sur, México, llamó la atención en redes sociales. Su nombre era Adán Arana y cuando murió fue enterrado junto a una camioneta tipo pickup.
Don Arán vivía en el municipio de Comondú y según medios locales era pescador. Venía luchando contra un cáncer pero poco antes de morir su hijo le regaló una camioneta la cual se convirtió en su favorita.
Tanto quería esta camioneta negra que se fue con él hasta su tumba. El ataúd fue puesto en la parte posterior del carro y se fue bajado, hacia una excavación de cemento y ladrillos, con la ayuda de una grúa.
Según El Independiente, la maniobra costó 17 mil pesos mexicanos, un poco más de 3 millones de pesos colombianos.
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