Después de un año de cuarentenas y distanciamiento social, Barcelona vivió su primer concierto con muchas personas cerca.
Aproximadamente 5.000 personas bailaron y cantaron en un concierto de rock de la banda Love of Lesbian este sábado por la noche.
Los asistentes tuvieron que realizarse pruebas rápidas de COVID-19 antes de entrar al concierto que se llevó a cabo en el Palau Sant Jordi Arena.
Doña Florinda rompe las redes con su consejo en plena pandemia
Aunque no hubo ningún tipo de distanciamiento, todos los asistentes portaron tapabocas. Las imágenes del evento le dan la vuelta al mundo.
Según medios internacionales, 80 enfermeras se encargaron de realizar las pruebas antes de entrar al concierto y en máximo 15 minutos les daban los resultados.
Las personas que dieron positivo no les autorizaron el ingreso y el dinero de sus boletas fue reembolsado.