A medida que pasa el tiempo, Marilyn Manson va enfrentando más acusaciones sobre violencia, agresión y abuso sexual, situación que cada vez amenaza más su carrera musical y expone su vida privada.
Las acusaciones no se detienen y en esta oportunidad el turno fue para su exasistente, Ashley Walters, quien se une a las denuncias de Rachel Wood y Esmé Bianco, entre otros.
Para esta denuncia, la mujer se fue a la Corte Superior de Los Ángeles para presentar oficialmente la demanda con la que deja por sentados los «ataques de ira inducidos por el consumo de drogas» de los que fue victima a manos de Manson.
Según las revelaciones, el cantante la había inducido a consumir cocaína durante 48 horas seguidas despierta, 12 de ellas de pie y el resto sentada, mientras él la fotografiaba.
A la demanda, Ashley añadió una cruda confesión de Manson y la vez que le admitió que «se había salido con la suya al violar a mujeres» y de paso a «matar a las que tenían algún tipo de relación con él».
Por ahora el panorama no es muy positivo para el músico, ya que cada vez que intenta salir en su defensa contra alguna acusación, otra demanda le cae encima.