El pasado 26 de julio Joey Jordison murió dejando un vació enorme entre quienes siguieron su carrera de cerca, además de los fanáticos de Slipknot, banda a la que perteneció durante años.
Con 46 años, Jordison murió mientras dormía como informó su familia a través del comunicado que se difundió, y con el que pidieron a fanáticos y colegas no crear falsa información sobre las causas del deceso.
Con la partida de Joey, el luto y los recuerdos de su lugar en la batería empezaron a conocerse, por esta razón se conoció una grandiosa historia con Metallica.
El primer dato lo reveló la banda de James Hetflield a través de sus redes sociales, donde publicaron una fotografía donde se ve a Jordison tomar el ligar de Lars Ulrich, una postal extraña para quienes se preguntaron en qué momento Joey tomó las baquetas de Metallica.
La historia se remonta en el año 2004, cuando Metallica estaba lista para salir al escenario del Download Festival en el Reino Unido, pero de la nada, Lars comenzó a sentir un dolor insoportable en su cuerpo, por esta razón fue trasladado al hospital y dejó a Metallica sin su poder en la batería.
Esa fue justamente la pregunta que se formuló la banda. La única solución era pedirle a uno de los bateristas de las bandas que tocaron ese mismo día en el festival de asumir el rol de Lars, sin embargo, no recibieron una pronta respuesta, hasta que al camerino de Metallica llegó un postulado: Joey Jordison.
«Éramos sólo yo y esos tres tipos, calentando. ¡Qué sueño hecho realidad, hombre! De vez en cuando sueño con ello. Fue uno de los mejores conciertos de mi vida.» aseguró Jordison en una entrevista para Kerrang.
Eso sí, para no terminar de agotar a Joey, Dave Lombardo tocó las dos primeras canciones de la noche, “Battery” y “The Four Horsemen”, después de eso Jordison asumió las riendas de la batería de Metallica el resto del concierto.
Con tan solo una hora de reposo, Jordison se sentó en el lugar de Lars y tomó emblemas como “For Whom the Bell Tolls”, “Creeping Death”, “Seek and Destroy”, “Nothing Else Matters” y “Enter Sandman”, entre otras.
Tanto Metallica como Joey Jordison jamás olvidaron aquella anécdota en la que el baterista les ayudó a salir adelante frente a 70 mil fans.
MÁS SOBRE: