A través de su cuenta de Facebook, el presidente de la región de Piamonte, en Italia, Alberto Cirio, lamentó lo ocurrido con un hombre de 50 años que intentó engañar a los trabajadores de salud encargados de aplicar las vacunas contra el COVID-19.
El sujeto, usó un brazo de silicona que estaba muy bien hecho para no aplicarse la vacuna, pero que no logró engañar a la enfermera que lo atendió.
“El caso roza el ridículo, si no fuera porque estamos hablando de un gesto de enorme gravedad, inaceptable ante el sacrificio que la pandemia está haciendo pagar a toda nuestra comunidad, en términos de vidas humanas y costos sociales y económicos”, lamentó Cirio en el video.
A pesar de que el hombre se esmeró haciendo el brazo falso, el color y la sensación al tacto despertaron las sospechas de los trabajadores de salud, que quedaron atónitos.
Alberto Cirio aseguró finalmente que el hombre tendrá que pagar por lo que hizo.