Después de que se reveló la noticia del fallecimiento de Charlie Watts, el icónico baterista de The Rolling Stones, el mundo entero se mostró consternado por la pérdida de uno de los personajes más importantes dentro de la historia del rock n’ roll.
Watts, quien se fue de este mundo a sus 80 años, estuvo desde el inicio con los Stones y, aunque hizo parte de una de las bandas más polémicas y escandalosas de todos los tiempos, siempre se mostró como un hombre tranquilo y de familia, todo lo contrario a lo que se presume de una estrella de rock.
En su vida estuvo acompañado por su esposa Shirley Ann Shepherd, su hija Seraphina y su nieta Charlotte. A pesar de que Watts tuvo una época oscura con las drogas, logró salir de ello gracias al amor y apoyo de su pareja, con quien estuvo durante seis décadas y con quien formó una de las relaciones más sólidas dentro de la industria musical.
Aunque su vida como baterista de los Rolling Stones fue tranquila, su talento logró marcar generaciones y dejar, sin duda, un gran legado en la historia del rock, que hoy en día honra su increíble destreza a través de los ritmos que tocó durante más de 50 años junto a la banda liderada por Mick Jagger.
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