R2-D2 y C-3PO han sido los únicos personajes que han aparecido en las nueve películas principales de Star Wars. Actuando como testigos de toda la historia de la Saga Skywalker, los dos droides han sido testigos del auge tanto de los Jedi como de los Sith.
Y, sin embargo, R2 no le revela en ningún momento a Luke importantes detalles, como quién es su padre o lo que sucedió después de la caída de la República. ¿Por qué?
Pues simplemente porque no. No hay más explicación. Ya fuese por proteger al joven Jedi del dolor de la verdad, o por motivos meramente egoístas, R2-D2 decidió guardar silencio sobre la verdadera identidad de Darth Vader. Y tal y como asegura el propio Hamill en un tuit, ni siquiera él tiene una explicación lógica para éste gran agujero en la saga de George Lucas.
I read this tweet, thought long and hard… then just shrugged and walked away.#NoPlausibleAnswer https://t.co/JcMdFKjXf4 pic.twitter.com/hRVNpn2c8A
— Mark Hamill (@HamillHimself) April 25, 2020
«Le he leído ése tuit y pensé en ello mucho y muy intensamente», escribió el actor en respuesta a un fan que preguntaba sobre el extraño comportamiento del androide. «Luego me encogí de hombros y me alejé. No hay respuesta posible».
Así que ahí está. Queda a opinión del público el dar una respuesta plausible al silencio del icónico compañero de la familia Skywalker. Quizás simplemente fue una decisión para que la trama pudiese avanzar, o quizás R2-D2 escondía más secretos de los que se intuían a simple vista.
Sea como sea, sus conocimientos habrían sido de mucha ayuda para Luke. Por desgracia, decidió guardárselos para sí mismo, con todas las consecuencias.