Los amantes de la música estamos esperando con ansias el momento en el que podremos ver de nuevo frente a frente a nuestros artistas favoritos mientras nos abrazamos y cantamos junto a nuestros amigos.
Aunque la industria del entretenimiento se ha esforzado de gran manera para que podamos seguir sintiendo la música en estos tiempos de aislamiento y cuarentena generada por el coronavirus dándonos diferentes conciertos a través de plataformas digitales, nada nunca reemplazará la conexión que existe entre artistas y fanáticos en las presentaciones en vivo.
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A pesar de que en Dinamarca ya hicieron un show en un autocinema y en Estados Unidos Dropkick Murphys y Bruce Springsteen tocarán en un estadio vacío, existen otros artistas que no quieren esperar a que los conciertos puedan realizarse y han encontrado nuevas formas de encontrarse con sus fanáticos para seguir mostrando su música, como es el caso de Travis McCready, guitarrista y cantante de la banda Bishop Gunn.
El artista limitó las entradas de su show a 200 y lo realizó Temple Live en Forth Smith, Arkansas, lugar en el que pueden entrar alrededor de 1,100 personas.
De acuerdo con información en medios, el concierto se iba a posponer porque no cumplía las medidas de prevención, sin embargo, el pasado 18 de mayo por fin se llevó a cabo el esperado concierto.
Cuando los fanáticos llegaron, se les tomó la temperatura, se les pidió que nunca se quitaran el tapabocas y que respetaran la distancia entre ellos.
Aquí un video: