Hace ya varios años y gracias a diferentes publicaciones, el mundo conoció la historia de Arya Permana, un niño de 11 años que pesaba 200 kilos, un peso preocupante no solo por su apariencia, sino por su estado de salud.
Cuando el mundo conoció la historia de Arya, este niño fue conocido como el «más obeso del mundo», joven que no quiso llevar ese peso de por vida y decidió darle un cambio a su apariencia, por eso entró en una etapa de transformación.
En el año 2017 el joven recibió al ayuda de un grupo de especialistas que inicialmente le practicaron una cirugía bariátrica, después tuvo que ser sometido a más tratamientos para lograr bajar el peso que había ganado comiendo más de cinco veces al día.
Una dieta estricta y rutinas de intenso ejercicio fueron parte de su tratamiento para bajar de peso, por eso tres años después los cambios físicos de Arya Permana le dan la vuelta al planeta, dando una lección de vida y demostrando que los cambios son posibles si en realidad existe un gran esfuerzo de nuestra parte.