Un niño dejó en la puerta del Albergue Pergatuzoo en la Ciudad de México a su pequeño perro, junto a algunos ahorros y una carta en la que explicó todo.
En la carta, el pequeño afirma:
“Te dejo a Simón, es mi perro [y] no quiero que mi papá le pegue. Llora mucho porque no hay comida. Te dejo mis ahorros para sus tortillas. No le peguen, porque mi papá le pega mucho; Simón come mucho. No se lo lleven. Cuando crezca, vengo por él”.
Una de las representantes del albergue aseguró que no pondrán en adopción a Simón y que ellos mismos se encargaran de cuidarlo, esperando que el niño aparezca.
Aquí la historia: