La actual pandemia de coronavirus que mantiene al mundo en cuarentena ha sido comparada en varias ocasiones con The Stand (La danza de la muerte) de Stephen King. Sin embargo, para el maestro del terror su confinamiento está siendo más parecido a la historia de Jack Torrance en El Resplandor, tal y como él mismo ha explicado, ya que se siente como el personaje de Jack Nicholson.
Por suerte, King no se refiere a las partes en las que Torrance se volvía loco en el Hotel Overlook, sino más bien a los momentos en el que el personaje se refugiaba en la escritura de su novela como medio para aguantar el encierro en el lujoso resort. De hecho, el autor está aprovechando su aislamiento para completar un nuevo libro.
«Estoy trabajando en un nuevo libro, así que por las mañanas olvido todo y simplemente escribo», explicó el prolífico escritor en una entrevista con Vanity Fair. «Quería tiempo para trabajar en un libro, y ahora tengo mucho. Me siento como Jack Torrance, por el amor de Dios».
El impacto de la actual situación mundial ha calado hondo en King, tanto es así que incluso ha modificado algunos aspectos de su nueva obra, ambientada en 2020, en base a la pandemia. «Ambienté la novela en 2020 porque pensé ‘está bien, cuando la publique, si es en 2021, será una historia del pasado«, dijo el autor en otra entrevista con NPR.
«Y entonces apareció ésta cosa, inmediatamente miré hacia atrás, a lo que ya había escrito, y me di cuenta de que una de las cosas que sucedía es que dos de los personajes iban en un crucero«, añadió sobre su próximo libro. Un aspecto de la historia que decidió cambiar ya que «nadie va a ir de crucero en 2020».
Finalmente, King decidió cambiar la época en la que se desarrolla la acción a 2019, en un momento en el que «las personas podían congregarse y estar juntas libremente, para que la historia funcionase».
En la novela de King, The Stand, publicada en 1978, la trama presenta un mundo que ha sido afectado por una brutal pandemia global, tras la que algunos supervivientes tratan de reconstruir la sociedad tal y como la conocían. Desde luego, no son pocas las similitudes con la actual situación del COVID-19.