Antes de la realización del programa de televisión ‘El Chavo del 8’, no todos los personajes eran actores o actrices, algunos tenían unas profesiones totalmente diferentes, a excepción de María Antonieta de las Nieves (Chilindrina) y Florinda Meza (Doña Florinda), quienes sí se dedicaban a la actuación en ese entonces.
En primer lugar, Roberto Gómez Bolaños se desempeñó como boxeador principiante y estudió ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero nunca ejerció la carrera. También le gustaba el arte, pues se desempeñó como pintor y creativo publicitario, con lo que consiguió crear contactos para posteriormente dedicar su vida a ser actor, dramaturgo, director, compositor y productor.
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Por otro lado está Carlos Villagrán (Quico), quien es un amante de la fotografía, tanto así que se desempeñó como reportero gráfico en el medio El Heraldo de México, en donde cubrió los Juegos Olímpicos de México en 1968. Posteriormente comenzó a asistir a Telesistema Mexicano por su pase de prensa; fue allí donde hizo algunos amigos que lo contactaron con Roberto Gómez Bolaños.
Rubén Aguirre, quien interpretó al Profesor Jirafales, estudió Ingeniería Agronómica, pero tampoco ejerció su profesión. Se desempeñó como cronista taurino y posteriormente conoció a Carlos Villagrán y María Antonieta de las Nieves en la conducción de un programa de televisión, allí logró impresionar a Chespirito, y el resto ya es historia.
Otro personaje que no se desempeñaba como actor antes de la serie fue Édgar Vivar, El Señor Barriga, quien quería ser médico, pero no terminó sus estudios. Mientras llevaba a cabo su carrera, realizaba talleres de teatro, otra de sus pasiones, y comenzó a tener diferentes papeles en comerciales y obras teatrales, donde fue descubierto por una cazatalentos y más tarde por el mismo Gómez Bolaños.
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Gracias a todas estas historias y conexiones, la «bonita vecindad» de ‘El Chavo del 8’ pudo volverse una realidad, logrando ser uno de los programas de televisión más amados y recordados en toda Latinoamérica.