La Polizia di Stato en Italia compartió la conmovedora historia de una mujer de 87 años que llamó a la estación a pedir ayuda porque tenía hambre y no podía cocinar nada a causa de los dolores que presentaba en su cuerpo.
La anciana, vive sola y su cuidador no había podido ir a ayudarla a alimentarse, por lo que decidió llamar a la línea de emergencias y pedir ayuda a los agentes de policía de su ciudad.
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Luego de que la anciana llamara a las autoridades, dos agentes llegaron a su hogar y le cocinaron una gran cena a la mujer, que quedó feliz:
“Ayúdenme, estoy sola, tengo hambre y no puedo cocinar”.
Los dolores que padece la anciana no le permiten levantarse, motivo por el que los agentes de policía esperaron a la llegada de un vecino que les permitió entrar hasta el hogar de la mujer, que se encontraba en su habitación.
Finalmente, la anciana comió un delicioso plato de ravioles:
“Para nosotros esto también es estar siempre pendientes”