Jean Van Landeghem es un belga de 65 años que ha tenido que enfrentarse durante más de 9 años a los domiciliarios que llegan a su casa a cualquier hora del día, lo peor es que es con pedidos que él jamás hizo.
En charla con The Brussels Times, confesó que hay días en los que le alcanzan a llegar 10 pedidos. Esto se ha convertido en una pesadilla, pues ha habido ocasiones donde los repartidores llegan a las 2 de la mañana.
Las autoridades no entienden porqué le ocurre, esto, pero algún error del sistema dirige a los repartidores a su hogar.
Esto por supuesto en muchas ocasiones ha hecho molestar a los domiciliarios, pero él es el más afectado ya que ahora con cualquier ruido de una moto o auto, siente que es un repartidor, no volvió a descansar igual.
Y como si fuera poco, todas las entregas son para pago contra entrega, así que nunca se ha podido quedar con dichos alimentos y tampoco piensa pagar por ellos.