Más de 218 personas se intoxicaron con una bebida adulterada en Ahvaz, Irán, y 27 de ellas murieron a causa de los graves efectos del liquido en el cuerpo.
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El director de la Universidad de Ciencias Médicas, Farhad Abol Neyadian, aseguró que las personas que sobrevivieron están siendo tratadas:
“Algunos de los pacientes aún se encuentran en estado grave y están siendo sometidas a diálisis”
El vicefiscal de Ahvaz, Ali Beiranvand, aseguró que las personas del país, en el que esta prohibido el consumo y producción de bebidas alcohólicas desde 1979, están buscando licores ilegales para «curar el coronavirus»:
“con la propagación de COVID-19 y la disminución de la disponibilidad de etanol en el mercado, algunos comerciantes intentan manipular el metanol, decolorarlo con lejía y venderlo como etanol. Aquellos involucrados en la fabricación y distribución de bebidas alcohólicas serán procesados conforme a la ley islámica y la prohibición legal del consumo de alcohol en el país”.
Beiranvand pidió a los iraníes no hacer caso a toda la información que ven en las redes sociales, en donde se ha recomendado el consumo de alcohol para tratar e incluso curar el coronavirus.