En una pelea verbal y casi física terminó una discusión entre un joven y su maestro de universidad, luego de que el estudiante, quien llega entre 10 y 15 minutos a clase todos los días según sus compañeros, le dijera al docente que se tarda en llegar porque su religión le impide madrugar para que “Dios ayude a otras personas”.
La justificación del estudiante hizo que el maestro sintiera desagrado e ira, pues no logra entender como alguien se justifica en una religión para llegar tarde a todo lado al que va:
«Él dice que su religión le obliga a no madrugar para que Dios ayude a otras personas, siempre llega tarde a la clase y antes en mala actitud y exigiendo que se le deje entrar, me faltó al respeto con insultos casi que bíblicos, maldiciendo mi nombre y mi familia porque le exigí una explicación más lógica que esa, cualquiera se ofende con algo así».
Los compañeros del joven pidieron a la institución realizar algo al respecto, pues dicen que no sólo irrespeta a su profesor, sino a los estudiantes que sí madrugan y llegan a tiempo a sus clases.