Una mujer (Hani Furstenberg) invoca a una terrorífica criatura para defender a su pueblo de una invasión de sus enemigos y una terrible plaga. Sin embargo, pronto se da cuenta de que la fuerza del espíritu es superior a lo que se imaginaba y pierde el control que tiene sobre él. La malévola entidad se convierte en su más grande amenaza en esta historia de horror basada en un antiguo mito judío.
En salas de cine nacionales el 8 de agosto, la película El ORIGEN DEL MAL, ahonda en una horrífica leyenda que en esta ocasión toma la forma, aparente, de un niño de siete años y lo que parece ser una solución se convierte en una pesadilla sin salida.
Esta película fue dirigida por los hermanos Doron Paz y Yoav Paz, quienes dirigieron la famosa película de terror israelí, dedicada al género «zombies», JeruZalem (2015).
Ahora los hermanos ahonda en las raices de su cultura llevando a la gran pantalla al famoso mito judío del El golem, con un giro mucho más aterrador. En esta historia, una mujer mística no encuentra otra salida para proteger a su pueblo que la de crear un golem. Este aparece como un niño que, aunque se ve indefenso, es capaz de desatar el caos. Pero no la va a obedecer para siempre…
Aunque la leyenda tiene su origen en el folclor judío, también toma matice de uno de los monstruos más famosos del cine: la criatura de Frankenstein. Llegará a salas el 8 de agosto.
La historia del «frankenstein judío»
En EL ORIGEN DEL MAL, la protagonista se ve obligada invocar una criatura mística para proteger a su pueblo de la invasión de enemigos. En la leyenda judía, el golem siempre es invocado para proteger al pueblo judío, muchas veces con finales aterradores.
Muchos lo consideran él «Frankenstein judío», porque ambos fueron creados por el hombre, al darle vida a la materia inanimada y, de cierta manera, jugando a ser dios. Sin embargo, mientras que el de Frankenstein fue creado con partes de cadáveres y traído a la vida por la ciencia, el golem se crea y moldea con arcilla para ser traído a la vida mediante rituales mágicos.
La leyenda del rabino Loew
En el folclor judío la definición de «golem» se refiere a criaturas creadas y moldeadas con arcilla que son traídos a la vida mediante rituales y prácticas mágicas. Según la leyenda solo los rabinos tenían la capacidad de crear e invocar a estos golems. De está tradición que nace la leyenda más conocida de el golem: la del rabino Judah Loew Ben Bezalel.
En el siglo XVI, el rabino Loew de Praga se vio a su pueblo amenazado por ataques antisemitas y en busca de una solución, creó un golem. En un principio tenía la forma semejante a un hombre, pero sin ser capaz de moverse, hasta que él rabino decide ponerle un pergamino con una palabra mágica inscrita, en su boca. Al hacer esto el golem cobró vida. Sin embargo, cada vez que necesitaba que la criatura descansara, debía remover el pergamino.
El golem seguía todas las ordenes del rabino, y debía realizar todas las tareas agotadoras y difíciles de la rutina diaria, además de ser la defensa del pueblo judío. En el día de descanso, el rabino olvidó quitar el pergamino para poner a descansar al golem y este enfureció, destruyendo todo lo que encontró y trayendo caos en la ciudad. Desde sus inicios, han sido criaturas impredecibles, capaces de ayudar y de empeorar los problemas de sus amos.