Un miembro del equipo de la película biográfica de Mötley Crüe en Nueva Orleans demandó a la banda y a Netflix por las graves quemaduras que sufrió el año pasado en el set de ‘The Dirt’, producción sobre el famoso conjunto de heavy metal, la cual ya está disponible en la plataforma de streaming.
Louis DiVincenti alega que Netflix y los productores de la película «The Dirt», incluidos los miembros de la banda Tommy Lee, Mick Mars, Vince Neil y Nikki Sixx, son responsables de que la producción no aborde los peligros eléctricos cerca del restaurante Munch Factory en Lower Garden, los cuales le generaron un grave accidente.
Un shock en la línea eléctrica dejó a DiVincenti con quemaduras de segundo y tercer grado en más del 50 por ciento de su cuerpo, algo que hizo que pasara siete semanas en la unidad de quemados en el Centro Médico Universitario.
Los deberes de DiVincenti en el rodaje de la película incluían la configuración y la eliminación de pantallas verdes y montajes de iluminación
El 10 de marzo de 2018, la fábrica Munch se transformó para parecerse al legendario club de rock de Los Ángeles, Whiskey A Go-Go, con pantallas verdes que se agregarán digitalmente a partes del club. DiVincenti dice que cuando estaba entregando tubos de metal que habían sostenido la pantalla verde a los miembros de la tripulación, uno de ellos hizo contacto con una línea eléctrica, generando que una corriente eléctrica atravesara su cuerpo y explotara a través de su pie derecho.
Cuando DiVincenti, fue llevado al centro médico, los médicos le dieron un 2 por ciento de posibilidades de supervivencia, así lo dijo en una ceremonia que celebraba la inauguración formal de la unidad de quemados del hospital a fines de año.
La demanda de DiVincenti dice que el equipo de producción de «The Dirt» no tomó las precauciones de seguridad, como realizar una evaluación de seguridad adecuada y asegurarse de que las líneas de alimentación estuvieran desenergizadas, y debería ser responsable de sus lesiones.
El hombre está representado por los abogados Carisa German-Oden, Joseph Miller y Benjamin Saunders de Mandeville.
El caso ha sido asignado al juez Rachael Johnson.