Tal y como lo apuntan medios locales, una pasajera del Circunvalar Coochofal vivió la peor escena de su vida al interior del bus, siendo víctima de uno de los olores que se apoderó de la ruta que se movilizaba con el cupo lleno.
Tal y como replican, la señora se empezó a sentir mal y posteriormente se desmayó ante la mirada de los demás pasajeros; se conoció que la doña iba en ayudan a su destino, pero todo detonó (literal) cuando una de las personas que abordaba no pudo aguantar los retorcijones del estómago y soltó un gas.
Sin embargo el autor criminal aceptó la culpa, le pidió excusas a la víctima y de paso le regaló un jugo para que pasara el sabor amargo que consumió en pleno bus.
La mujer recibió la ayuda de las personas que estaban a su lado, pues las alarmas se encendieron cuando se creyó que le había dado un infarto.