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El bajista de Motley Crue está esperando su primer retoño con su actual esposa casi dos décadas de dar la bienvenida a su último hijo y después de jurar que no tendría más tras hacerse una vasectomía
La noticia de que el bajista de la banda Mötley Crüe está esperando su quinto retoño, el primero con su actual esposa Courtney, ha sido toda una sorpresa para sus seguidores. El roquero de 60 años ha confirmado la noticia en declaraciones a distintos medios después de que su pareja compartiera varias imágenes en su cuenta de Instagram de su vacaciones en México en las que presumía abiertamente de su barriguita de embarazada, aunque más tarde decidió eliminar esas publicaciones por motivos desconocidos.
Tras su divorcio en 2007 de su segunda esposa Donna D’Errico, con quien tuvo a su hija menor Frankie-Jean, de 18 años, el músico decidió hacerse una vasectomía y según las declaraciones que realizó al poco de convertirse oficialmente en un hombre soltero de nuevo, no podía estar más contento con su elección. Sin embargo, parece que su idea acerca de la paternidad cambió radicalmente cuando Courtney se cruzó en su camino.
«Hemos estado hablando de tener un bebé desde que nos conocimos y llevamos casados casi cinco años», ha explicado la futura mamá en declaraciones a People. «Eso es algo en lo que pensaba a diario. Tras cumplir los 30 el reloj biológico empieza a sonar con más fuerza, pero queríamos esperar al momento adecuado. Estamos encantados de traer un pequeño Sixx al mundo y sabemos que juntos seremos unos padres maravillosos».
La pareja no ha querido pronunciarse acerca si el veterano intérprete optó por revertir su vasectomía o si en su lugar han recurrido a algún método de reproducción asistida, pero salta a la vista que Nikki -que también es padre de tres veinteañeros junto a su exmujer Brandi Brandt- está encantado ante esta oportunidad que le presenta la vida: «Mi chica va a ser la mejor madre posible y toda nuestra familia está encantada».
Redacción: Bang Media
