Teniendo en cuenta que, desde hace ya un lustro, PlayStation 4 ejerce de forma incontestable como la reina de las consolas domésticas, no debería resultar demasiado sorprendente que a sus dos grandes rivales, Microsoft y Nintendo, se les haya pasado alguna vez por la cabeza la idea de unir fuerzas para tratar de superar a tan duro rival.
Sin embargo, a pocos se les habría ocurrido que una de esas estrategias conjuntas podría pasar por volcar buena parte del catálogo de Xbox en el ecosistema de Nintendo Switch, como acaban de revelar ahora varios medios especializados: un proyecto que podría resultar muy beneficioso para ambas compañías, todo sea dicho.
De forma más concreta, los usuarios del dispositivo híbrido de Nintendo podrían tener próximamente acceso al servicio de juegos online de Microsoft, Xbox Game Pass, desde sus propias consolas y a través de una aplicación expresamente diseñada para tal efecto, lo que ha sido interpretado como una ingeniosa apuesta de Microsoft por la portabilidad.
De momento, ninguna de las dos empresas implicadas ha querido pronunciarse sobre estos rumores, ni para confirmarlos ni para desmentirlos, pero no resulta descabellado pensar que ambas firmas tendrían mucho que ganar con semejante asociación.
Por un lado, la gran N podría atraer a su seno a todos esos fans de Xbox que echan en falta un punto de movilidad en sus sesiones de juego, mientras que, para la multinacional estadounidense, la medida ampliaría significativamente su clientela potencial en un momento de ventas bajas para su Xbox One.
Redacción: Bang Media