Con este premio, el astro argentino acumula uno más que los conquistados por el portugués Cristiano Ronaldo, quien junto con el defensor holandés Virgil van Dijk completaba la terna finalista.
Durante cinco años, los premios de la FIFA se unificaron con el Balón de Oro otorgado por la revista France Football. A partir de una separación en 2016, la FIFA comenzó a entregar por su cuenta los galardones, rebautizados como The Best.
Así que en el sentido estricto, éste es el primer galardón The Best que recibe Messi.
“Es un premio que no tengo, es la primera vez, así que está bien poder tenerlo”, dijo. “Digo siempre que cuando se consiguen los premios colectivos vienen los premios individuales”.
Cristiano y Messi habían acaparado estos trofeos desde 2008, y su cadena de triunfos fue interrumpida el año pasado por el volante Luka Modric, que recibió el galardón The Best después de guiar a Croacia a la final de la Copa del Mundo. Esta vez, Modric no estuvo siquiera entre los 10 finalistas.
Van Dijk se había unido a Cristiano y Messi en la competencia tras ayudar a que Liverpool conquistara la Liga de Campeones en junio.
El técnico Jürgen Klopp, que dirige a Van Dijk en el club de la Liga Premier, fue elegido el mejor entrenador del año.
“Tengo que agradecer a mi equipo, porque, como su entrenador, sólo puedo ser tan bueno como mi equipo”, comentó Klopp.
Por su parte, la delantera estadounidense Megan Rapinoe cumplió con los pronósticos al alzar el premio a la mejor futbolista. Rapinoe, que con la selección de Estados Unidos ganó la Copa del Mundo en julio, disputaba el reconocimiento con su compatriota Alex Morgan y con la atacante británica Lucy Bronze.
Rapinoe anotó seis veces en el Mundial, lo que le dio la Bota de Oro para la líder de goleo del torneo y de pasó se llevó el Balón de Oro a la mejor futbolista de la competencia.
En distintas ocasiones, Rapinoe ha aprovechado sus momentos de éxito como una plataforma para pronunciarse sobre distintos temas sociales. La futbolista de 34 años volvió a hacerlo en Milán.
Pidió que sus colegas, hombres y mujeres, se unan a jugadores como Raheem Sterling, para pronunciarse contra el racismo y la desigualdad.
“Si realmente queremos tener un cambio significativo, pienso que lo más inspirador sería si todos, no sólo Raheem Sterling o (Kalidou) Koulibaly, se indignaran tanto como ellos por el racismo. Que todos se mostraran tan indignados por la homofobia como los jugadores de la comunidad LGBTQ, que todos estuvieran tan indignados por la falta de paga e inversión equitativa en el fútbol de mujeres, como las propias mujeres. Eso sería lo más importante para mí”, recalcó.
Jill Ellis, la seleccionadora estadounidense, se llevó el reconocimiento a la mejor entrenadora en el fútbol femenino.
Al igual que Klopp, Ellis agradeció a sus futbolistas.
“Les debo mucho a todas”, manifestó la entrenadora, quien renunció en julio, poco después de que Estados Unidos se impuso 2-0 a Holanda para ganar su segundo Mundial consecutivo.
Londres había sido anfitrión de los premios The Best durante los dos años anteriores, luego que los nuevos líderes de la FIFA decidieron sacar la ceremonia de gala de su sede en Zúrich. Pero este año, el organismo rector del fútbol mundial decidió mudar el evento al icónico teatro de ópera La Scala de Milán.
Los máximos dirigentes de la FIFA tienen profundos lazos con Milán y sus históricos clubes, entre ellos el presidente del organismo, Gianni Infantino, quien abiertamente se considera hincha del Inter.
Los ganadores fueron elegidos a través de una votación de técnicos y capitanes de selecciones nacionales, medios y aficionados que emitieron su voto a través de internet.