Los llamados premios Óscar del mundo del videojuego, los Game Awards, se entregaron este fin de semana en el Microsoft Theater de Los Ángeles y, como suele ocurrir con cualquier ceremonia de entrega de galardones, los resultados arrojaron varias sorpresas que, en consecuencia, generarán un amplio debate en las próximas horas.
La primera de ellas fue el campanazo que dio ‘Sekiro: Shadows Die Twice’ al llevarse nada menos que la estatuilla al mejor juego del año; una categoría de la que, en principio, partía como gran favorito ‘Death Stranding’, la nueva joya de Hideo Kojima y el título que acabó haciéndose con tres premios: mejor dirección, banda sonora e interpretación, esta última a cargo del gran Mads Mikkelsen.
Otra de las decisiones que dejaron asombrado al auditorio fue la derrota de ‘Call of Duty: Modern Warfare’ a manos del no menos aclamado ‘Devil May Cry 5’ en el apartado de mejor juego de acción. Por otro lado, Luigi’s Mansion 3 ganó el galardón al mejor juego familiar y Super Smash Bros. Ultimate hizo lo propio en la categoría de mejor juego de peleas.
Otros destacados triunfadores de la gala fueron ‘Fortnite’ -mejor juego online-, ‘Crash Team Racing Nitro-Fueled -mejor juego de carreras- y ‘Apex Legends’, el título con el modo multijugador más exitoso y aclamado de todos.
Redacción: Bang Media