En el mundo existen dos tipos de personas: los que pueden aguantar un apretón de tripas y los que en realidad tienen que soltar para tranquilizar su cuerpo. Pero cuando alguien se convierte en esa persona que no le importa donde esté y comienza a soltar todo, pues empiezan los problemas.
Esto fue lo que pasó en el interior de un avión y, según Social Cube, el pasajero del vuelo empezó a tirarse gases sin cesar. Cuando las demás personas sintieron el primero, pues pensaron que se trataba de un simple descuido, pero ya cuando llegó un segundo… un tercero y hasta un quinto, los aires se subieron y todo terminó en puños y patadas.
A puño y pata limpia arreglaron sus diferencias malolientes en el avión en Viena, donde un grupo de policías intercedieron para que los sujetos dejaran de arreglar sus problemas a los goles, pues ya era suficiente con el mal olor.
Passagiers die er door de Polizei uit zijn gehaald. 4tal uitte bedreigingen naar medepassagiers en crew. #hv6902 2/2 pic.twitter.com/fqLBOqeZwN
— Alfred Dekker (@pr8sport) 12 de febrero de 2018