La compañía acaba de reconocer que incluir esa nueva función, que permitiría alterar o corregir tuits, no se encuentra entre sus prioridades.
Malas noticias para Kim Kardashian: el botón de edición que tanto le había pedido a Jack Dorsey, el fundador y CEO de Twitter al que acorraló en la fiesta de cumpleaños de su marido para preguntarle cómo era posible que no pudiera cambiar un tuit cuando cometía un error o lo quería ampliar, está lejos de convertirse en una realidad.
Así lo ha reconocido la compañía en una conferencia de prensa celebrada en San Francisco, en la que han reconocido que la idea sigue pareciéndoles muy buena, pero que no se encuentra entre sus prioridades inmediatas. Sin embargo, sí han asegurado que están trabajando en otras alternativas para permitir corregir faltas de ortografía o aclarar un comentario.
La implantación de esa función ha dividido a los usuarios de la plataforma entre quienes consideran que ese botón debería existir desde hace mucho tiempo y quienes opinan que iría en contra de la esencia misma de la red social y cambiaría para siempre su dinámica.