En las semanas posteriores a la operación de corazón a la que se sometió en marzo de 2018 Arnold Schwarzenegger se mostró optimista pero cauto a la hora de informar a todos sus fans de su pronóstico.
Esa precaución resultaba comprensible en vista de que su paso por quirófano no había salido como se esperaba: en un principio la intervención, que había sido fijada de antemano, debería haber sido un procedimiento no invasivo para remplazar una válvula que le habían implantado en 1997 pero finalmente acabó derivando en una cirugía a corazón abierto debido a una serie de complicaciones.
Sin embargo, parece que el intérprete no tenía de qué preocuparse, ya que en apenas tres meses consiguió recobrar su energía habitual y volver al trabajo para meterse además de nuevo en la piel de uno de sus personajes más icónicos que requiere unos niveles de acción considerables.
«Siempre cuento con un montón de ayuda», ha explicado en declaraciones al portal ‘Extra’ para agradecer todo el apoyo que recibió de su equipo médico. «Necesitas a los doctores para que se aseguren de que ganas fuerzas, y a las enfermeras, que te ayudan a caminar y a ponerte en marcha de nuevo. Mi novia Heather [Milligan] también estuvo allí y no me dejó solo un momento, se quedaba conmigo incluso por la noche. Y tres meses más tarde estaba en el set de ‘Terminator 6’ rodando en Budapest».
El actor de 71 años no puede ocultar un punto de orgullo al relatar su hazaña y no es para menos, aunque lo cierto es que la oportunidad de regresar a la franquicia cinematográfica fue una motivación extra para encarar con fuerzas su proceso de recuperación.
«Quedé muy contento con toda la experiencia del rodaje y se estrenará en noviembre», ha adelantado.
Redacción: Bang Media.