Todo pasó en Jiangsu, China, donde una mujer compró una paleta, pero jamás pensó que en su interior encontraría una desagradable sorpresa, la cual compartió a través de redes sociales y generó total repudio.
Resulta que al morder la parte superior de su postre descubrió que una larga cola de ratón salía de la parte de adentro de la paleta. Indignada por el profundo asco que le causó, se devolvió hasta el establecimiento donde hizo la compra para hacer el reclamo exigiendo una suma de dinero a cambio de la repugnante compra, pero el vendedor se negó rotundamente a recibir sus reclamos.