Una mujer de quien hasta el momento no se tiene información, se encontró una tarjeta débito en las calles de Londres mientras daba un paseo. Decidió probar su suerte gastando el dinero que pudo de la tarjeta, pero solo fueron 30 libras esterlinas, el monto permitido por el sistema de pago sin contacto.
Lo primero que se compró fue una humilde botella de agua, pero todas las compras que realizó las transmitió en vivo sin vergüenza alguna: