Antes de probar un vaso de alcohol es mejor saber su procedencia, y lejos de mirar la etiqueta o averiguar el lugar donde lo compraron, pues es mejor saber de qué “llave” lo sirvieron, y por eso el video que le ha dado la vuelta completa a internet muestra cómo una mujer sirvió de su propio alcohol.
No lo compró en ninguna taberna, ni se lo llevaron a domicilio, solo estaba en alto grado de alicoramiento y le pareció fácil llenar de orines un vaso que estaba a su alcance. Después de servir su shot, lo dejó de nuevo en la bandeja, pero un invitado que gozaba de la fiesta se dio cuenta de la fechoría y le echó de su propia agüita amarilla encima…