Con una acalorada celebración, Briana Barksdale, de 34 años, decidió convertir en cenizas todos los recuerdos de su exesposo organizando una “venta de divorcio”.
La dinámica que es similar a las ventas de garaje, tiene como objetivo vender todo aquello que compartía en pareja con su antiguo amor.
La habitante de Spring, Texas, publicó a través de diversos sitios web los clasificados que anunciaban su “venta de divorcio” y así celebrar su divorcio. Como buena cereza de pastel, colgó su vestido de novia y lo prendió en llamas:
La descripción de la “venta de divorcio” se describía “para cada mujer que ha tenido una relación tóxica, dañina, que no debieron estar juntos, que no supieron cómo arreglarlo”.