Meadow Walker, hija del actor de la saga Rápido y Furioso, demandó a la marca Porsche, ya que consideró que era responsable del accidente que ocasionó la muerte de Paul en el 2013 en Los Ángeles.
La línea automotriz tomó cartas en el asunto y cedió a las peticiones de Walker, por esta razón la joven de 18 años recibirá más de 10 millones de dólares como compensación.
Por su parte, la compañía aseguró que el acuerdo se logró después de un trato de ambas partes, pero no dio más detalles de la indemnización.
Meadow había demandado a Porsche en el año 2015, dos años después de deceso de su padre, y de la mano de sus abogados, alegó que el vehículo «carecía de elementos de seguridad que se encuentran en los coches de carreras bien diseñado».
De paso la joven aseguró que el Carrera GT de 2005 era un vehículo bastante “inestable”, error que la marca no había corregido hasta entonces.