Mientras uno de sus superiores, al parecer les está informando sobre alguna operación en medio de la reunión, con voz fuerte les pregunta: me informaron que los policías de Colombia les gusta la rumba, ¿les gusta la rumba?”.
En un comienzo los uniformados niegan de sobremanera, a medida de que se les va preguntando, cogen un pegajoso ritmo con el que se delatan y empiezan a bailar: