Su nombre era Sam Ballard y, como lo reportan los medios internacionales, el también practicante de rugby murió después de comer un gusano en el año 2010 mientras disfrutaba de una fiesta.
Para los que se preguntan cómo pasó, pues al comer el gusano se contagió de un parásito que dejó completamente paralizado su cuerpo durante los 8 años antes de su deceso.
El parásito que invadió el cuerpo del joven afectó su cerebro, dejándolo en coma durante un año para después mantenerlo inmovilizado por 8 años más. El atleta nacido en Sídney, Australia, empezó a sentir un dolor en sus piernas después de haber comido la babosa, incluso le preguntó a su mamá si su problema habría sido generado por comer el insecto, pero ella le respondió “No, nadie se enferma por eso”.
Este deportista se comió una babosa y se murió ? pic.twitter.com/z1Ji4I7cEv
— Iamchisme (@ChismesCol) 7 de noviembre de 2018
“Estaba asustado y solo lo quise tranquilizar como su mamá. En lo que a mí respecta, no hizo nada malo, fue una tontería de adolescente” comentó su mamá.
