Fuente: Bang Media
El actor Christian Bale afronta el futuro de la industria del cine con cierto optimismo y, sobre todo, bajo la convicción de que fenómenos como el acoso sexual, el abuso de poder y el sinfín de agresiones de todo tipo que se derivan de ellos no volverán a quedar impunes ni a disfrutar de silencios cómplices. De hecho, el intérprete galés augura un «cambio permanente» en Hollywood basado en una política de tolerancia cero ante tan lamentables conductas.
«No creo que todo lo que ha pasado se vaya a convertir en una especie de nota a pie de página o que vaya a ocultarse debajo de una alfombra. Parece que el cambio va a ser permanente y definitivo», ha asegurado en conversación con el diario The Guardian, antes de pronunciarse sobre la decisión que tomó recientemente Ridley Scott de deshacerse de Kevin Spacey -sobre el que pesan numerosas acusaciones de esta naturaleza- para su película ‘All the Money in the World’.
«Ridley es un hombre muy inteligente y un gran amigo mío. Estoy seguro de que ha tomado la decisión correcta. Pero tampoco sé si ha tomado esta decisión por razones morales, porque las alegaciones eran demasiado graves como para pasarlas por alto, o por criterios puramente comerciales», ha añadido.
Al margen de sus reflexiones ante la problemática que ha sacudido los cimientos del mundo del entretenimiento, lo cierto es que el intérprete también ha aprovechado la oportunidad para manifestar que no era conocedor de la magnitud del asunto hasta que el diario The New York Times abrió la caja de pandora y sacó a relucir el carácter «depredador» del denostado productor Harvey Weinstein: un desconocimiento que justifica con su poca predisposición a «socializar» con sus compañeros de profesión.
«Mucha gente dice que soy una especie de recluso. Nadie me cuenta secretos ni cotillea conmigo. La verdad es que no tenía ni idea. Si no estoy rodando una película, no suelo socializar con gente que pertenezca a esta industria. Evidentemente todos hemos oído hablar de lo que solía ocurrir en ciertas audiciones, pero jamás he sido testigo de algo así. ¿Pero que si creo que esto ha pasado con frecuencia? Desde luego», ha confesado.