Un avión de la aerolínea Lion Air se estrelló en el mar el lunes minutos después de despegar de la capital de indonesia, y es muy probable que las 189 personas a bordo hayan muerto, en un incidente que asesta un duro golpe al historial de seguridad de la aviación del país luego que la Unión Europea y Estados Unidos retiraran la prohibición a las aerolíneas indonesias.
La agencia nacional de búsqueda y rescate reveló que restos humanos han sido recuperados en el área del accidente. Su director de operaciones, Bambang Suryo Aji, añadió en una conferencia de prensa que las labores de búsqueda se enfocan en hallar cuerpos dado que no se cree que haya sobrevivientes.
El subdirector de la Agencia Nacional de Búsqueda y Recate, Nugroho Budi Wiryanto, indicó que cerca de 300 personas, incluyendo soldados, policías y pesadores de la región, participaban en las tareas de búsqueda y hasta el momento no han hallado cadáveres _sólo documentos de identificación, artículos personales y restos del avión.
Al menos una docena de ambulancias se encuentran estacionadas en una playa cercana.
La agencia de desastres de Indonesia publicó fotografías en sus cuentas de redes sociales de restos de la nave, incluido un smartphone aplastado, libros, maletas y partes del fuselaje del avión que han sido recuperados por navíos de búsqueda y rescate.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ordenó a la comisión de seguridad del transporte investigar el incidente y pidió a los indonesios «seguir rezando» mientras los grupos de rescate continúan buscando a las víctimas.
Un funcionario del transporte aéreo, Novie Riyanto, indicó que el vuelo había recibido autorización para regresar a Yakarta luego que el piloto hiciera una petición de “volver a la base” dos o tres minutos después de su despegue. Las condiciones climatológicas eran normales pero la recién adquirida aeronave había presentado cuestiones técnicas en un vuelo previo.
Lion Air informó que el jet realizaba un viaje de una hora y 10 minutos de Yakarta a Pangkal Pinang, una de las islas frente a Sumatra, con 181 pasajeros _entre ellos un niño y dos bebés_ y ocho miembros de la tripulación.
Reveló que dos extranjeros estaban a bordo del avión: su piloto _originario de Nueva Delhi_ y un ciudadano italiano.
Familiares y amigos de quienes iban a bordo se abrazaban y oraban mientras esperaban más información en el aeropuerto Pangkal Pinang y en un centro de atención de crisis improvisado en el aeropuerto de Yakarta. Las imágenes de televisoras indonesias mostraron una mancha de combustible y restos de la aeronave en el océano.
El Boeing 737 Max 8 fue entregado a Lion Air a mediados de agosto y fue puesto en circulación en cuestión de días, de acuerdo con el portal de aviación Flightradar24. Malindo Air, una subsidiaria malaya de Lion Air _con sede en Yakarta_, fue la primera aerolínea en usar el 737 Max 8 el año pasado.
El presidente y director de Lion Air, Edward Sirait, dijo que el avión tuvo un “problema técnico” en su vuelo anterior, de Bali a Yacarta, pero había sido remediado plenamente. No supo detalles del problema cuando se le preguntó en una entrevista televisiva. El piloto del Vuelo 610 tenía más de 6.000 horas de vuelo y el copiloto superaba las 5.000m según la aerolínea.
Fuente: AP