Este frenesí de amor viene desde Corea del Sur, lugar donde fue detenida una mujer que no contenta con tener relaciones sexuales con su esposo, pues lo amarró y lo obligó a tener 29 horas seguidas de sexo.
Pero ahí no para todo, aparte de amarrarlo a una cama, lo drogó y de paso lo obligó a tomar viagra para mantener vivo el capullo del amor por el tiempo que tanto asombra el mundo.
Según reportan medios internacionales, la mujer tomó la decisión con el objetivo de que en su país reconocieran la violación conyugal como un delito para que aprobaran su divorcio, pues su esposo se había negado a firmar la separación.
Cabe recordar que en Corea de Sur es muy común ver casos de maltrato conyugal hacia los hombres, siendo la única alternativa para que la ley conceda el divorcio.