El partido era entre el Persiwa Wamena y el Persegres Gresik United por el fútbol de Indonesia, y cuando ya estaba en pleno minuto 90, el juez pitó un dudoso penal que se convirtió en su persecución por el campo de juego.
Ante la decisión del juez, jugadores del Persiwa sentaron voz de protesta y de paso le sentaron varios puños con patadas al árbitro por pitar el penal. Los demás jueces tuvieron que meterse en la pelea para que no golpearan más al central.
Wasit kembali jadi bulan-bulanan di sepakbola Indonesia saat laga #liga22018 @PersegresFC vs @PersiwaWamena di Stadion Gelora Joko Samudero, sore tadi. pic.twitter.com/pJW8QNIiLP
— IG: @akmalmarhali (@akmalmarhali) 15 de septiembre de 2018
Sin embargo los puños y las patadas no sirvieron de nada, pues el penal se cobró y el partido quedó 2-1 a favor de Persegres.