Después de recibir tremendo puño de parte del croata Karlo Caput, el ucraniano Renat Liatífov, desplomado en la lona, confundió al juez Armén Ananián, a quien llevó hasta el rincón del ring para atacarlo.
Sin embargo el juez sacó a relucir su técnica para defenderse ante un noqueado luchador, por eso lo tomó con fuerza del cuello y lo estranguló hasta causarle un desmayo.