Angela Gúzman, llegó a Estados Unidos junto a su familia cuando tenía 8 años para empezar una nueva vida y así continuar sus estudios.
Como a los 8 años Angela, quien vivía en isla de Key Largo en Florida, no sabía hablar inglés, encontró en los dibujos la mejor forma de comunicarse con los habitantes de su barrio.
La colombiana, quien creó infinidad de íconos para comunicarse con la gente con la que compartía siendo una niña, ingresó a estudiar Diseño Gráfico en una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos, y en su último semestre la joven ingresó a Apple para realizar las practicas profesionales.
Cuando Gúzman entró a Apple, le pusieron la función de diseñar una serie de emojis que fueran adaptados a los originales, los cuales eran japoneses. La colombiana habló con BBC Mundo y dijo:
«Ahí supe que seríamos un equipo muy pequeño, solo dos personas para ser más precisos, el diseñador Raymond Sepúlveda y yo».
Gúzman y Sepúlveda realizaron alrededor de 470 emojis, los cuales fueron comercializados en Japón en noviembre de 2008 y en 2011 llegaron al mercado estadounidense.
Las prácticas de Gúzman fueron un éxito, razón por la que regresó a la empresa tiempo después de que se graduara a trabajar de fija. La colombiana también ha trabajado con Airbnb y actualmente lo hace con Google.
La colombiana confesó que los emojis cuentan con un significado propio y personal:
«El emoji del vestido azul con un cinto marrón viene de uno en la vida real que diseñó mi hermana para un evento».
Proposal for an additional emoji, courtesy of my niece: Happy Colombiano sporting his sombrero vueltiao. pic.twitter.com/Z14zKsqKYb
— Angela Guzman (@agzmn) 3 de octubre de 2017