El personal estaba listo para operarla de cataratas en el Reino Unido, cuando de repente encontraron 27 lentes de contacto dentro de su ojo cuando le iban a poner la anestesia.
«Estábamos realmente sorprendidos de que la paciente no lo notase porque debe de haberle causado mucha irritación», contó un médico a The Mirror.
«Las lentes de contacto se usan todo el tiempo, pero si no se monitorizan adecuadamente, vemos a personas con infecciones oculares graves que pueden hacer que pierdan la vista», dijo el mismo doctor.