Esta mujer de 67 años creía que la constante irritación de sus ojos era producto de la edad.
El personal estaba listo para operarla de cataratas en el Reino Unido, cuando de repente encontraron 27 lentes de contacto dentro de su ojo cuando le iban a poner la anestesia.
«Estábamos realmente sorprendidos de que la paciente no lo notase porque debe de haberle causado mucha irritación», contó un médico a The Mirror.
«Las lentes de contacto se usan todo el tiempo, pero si no se monitorizan adecuadamente, vemos a personas con infecciones oculares graves que pueden hacer que pierdan la vista», dijo el mismo doctor.