El problema de Sorence empezó cuando tenía 10 años y sintió que su miembro viril tenía una hinchazón extraña. Con el tiempo el problema fue haciéndose mayor y su pene ha alcanzado una longitud que casi le llega hasta las rodillas.
Actualmente el chico tiene 20 años y nunca ha podido tener relaciones sexuales por recomendación médica. Sus padres ya iniciaron una campaña para recolectar fondos y lograr que acuda a un tratamiento que mejore su condición.
Una verdadera historia de ‘qué tal esto’…