Resulta que el zoológico de contacto de Moscú (Rusia), ‘prestó’ a Tomas, uno de sus mapaches, para la grabación de un comercial de televisión. Supuestamente, el animal participaría en un anuncio de artículos para el hogar, pero los encargados del Zoo aseguran que Tomas estuvo en un anuncio erótico.
La agencia de publicidad Art-Msk, encargada de la realización del comercial, está siendo denunciada por el Zoo porque supuestamente el mapache quedó «traumatizado» por la experiencia y tardó varios días en recuperarse. Según sus cuidadores, Tomas volvió con una «atracción insana» por los senos.