En este caso no fue así, ya que Jack Reynolds, un hombre que acababa de cumplir 105 años le dio por subirse a una de las montañas rusas que se encuentra en lamingo Land, un parque de diversiones de Yorkshire, tal vez para sentir la adrenalina que hace años no tenía.
Por supuesto tuvo que tener paramédicos en el aire por si pasaba algo, pero milagrosamente no sucedió y al bajarse fue condecorado como su segundo récord mundial después de hacerse un tatuaje cuando ya era viejo.
Su recomendación para mantenerse vivo fue beber un vaso de whiskey diario.
Happy 105th Birthday Jack Reynolds – congratulations on becoming the oldest person to ride a rollercoaster! ? @GWR https://t.co/qK8Y94i5Pj pic.twitter.com/2yMjugQKb9
— ITV News Tyne Tees (@itvtynetees) 6 de abril de 2017
The moment Jack Reynolds found out he broke the @GWR for being the elderly person to ride a rollercoaster, Congratulations Jack! pic.twitter.com/OPQOQKm7lE
— GMB Daily (@GMBDaily) 6 de abril de 2017