La noticia que muchos esperábamos: por fin Paul McCartney llegó a un acuerdo con Sony ATV Music Publishing y así pudo evitar una batalla legal que seguro hubiera impactado muy fuerte a la industria de la música.
Acá les contamos la historia completa. Resulta que a inicios de este año el cantante y compositor británico decidió interponer una demanda ante una corte en Estados Unidos para recuperar los derechos que ATV adquirió después de transacciones antes de ser comprados por Michael Jackson en 1985.
McCartney quería tener los derechos de todas y cada una de las canciones que compuso (la mayoría compuestas por él solo y otras compuestas junto a John Lennon)
Esto pretendía hacerlo mediante la Ley de Derechos de Autor de 1976 de Estados Unidos, que protege a los artistas. Según esta ley, los autores pueden reclamar los derechos de sus composiciones 35 años después de haber sido publicados.
Sin embargo, en el caso de las canciones sacadas antes de 1978, deben esperar 56 años. McCartney dijo que iba a estar muy pendiente ya que por ejemplo en el caso del primer disco de los Beatles, “Love Me Do”, el año que viene (2018) se cumplirán 56 años del lanzamiento del mismo y ya podrá pedir los derechos.