El vocalista y líder de los Foo Fighters, Dave Grohl, ha aprovechado su última entrevista para agradecer públicamente al príncipe Enrique de Inglaterra que tuviera el generoso gesto de hacerle una visita al hospital donde se recuperaba, hace ya dos años, de la fractura que sufrió en su pierna al caerse del escenario de un concierto previo en Suecia, revelando además el original regalo que este le hizo para hacerle algo más llevadera la estancia.
«Cuando me operaron en Londres, Enrique fue una de las primeras personas que se pasaron por la habitación para verme y darme ánimos. Además me trajo un regalo, una especie de almohada para que pudiera apoyar el iPad durante la convalecencia. Es un tipo muy dulce, y llegó sin séquito ni guardaespaldas de ningún tipo», ha contado el roquero a la BBC.
Pero lo más llamativo de toda esta historia no es tanto el hecho de que el nieto de Isabel II mantenga una relación tan estrecha con el exbatería de Nirvana, sino que la niñera de los tres hijos que tiene el músico, quien se encontraba en el centro médico para cuidar de ellos, no fuera capaz de identificar en un primer momento al ilustre personaje que había venido a saludar a su jefe.
«Fue todo muy divertido, porque nuestra niñera estaba ahí con los niños y fue ella la que entró primero para decirme que había venido un tal Enrique a verme. Fue ella quien le introdujo en la habitación, y creo que tardó unos seis o siete minutos en reconocerle. La verdad es que fue genial, y Enrique es un tipo fantástico», ha rememorado.
Via: Bang Media